Miraba como el cielo se nublaba, soltando un poco de aire frío, al levantarme sentí como alguien me toma de la cintura con fuerza, veo de reojo… Y noto que es Bill.
Mi pulso y respiración se aceleran, el me da un beso en la mejilla izquierda, soltándome para poder agarrar aire.
- Mucho sin vernos ¿no es así? – sonrió con cinismo
Yo no conteste, agrande mi paso para salir de ahí, pero él me seguía. Bill me tomo del brazo, jalándome hacía su carro, yo cierro los ojos con fuerza. Respirando profundo. Subo al auto, y comienzo a llorar, tapando con mis dos manos mi cara.
Al subirse, pude oír una carcajada de sus labios. Me dio tanto coraje, pero no tenía fuerzas en ese momento.
Estuvimos recorriendo por mucho tiempo, hasta llegar a una casa, una casa vieja, fea… Que me provocaba escalofríos.
Se bajo el primero, abriéndome la puerta del carro. Yo no quería bajarme, me rehusó a hacerlo, pero él me baja con mucha fuerza. Al entrar a la casa, veo muchas fotos en ella, un sillón sucio y roto.
- Quítate la ropa – dijo mientras se sentaba en el sillón
No conteste solo baje la mirada. Mis manos temblaban, quería irme, gritar todo lo que siento.
- Dije… ¡Quítate la ropa! – grito
No hice nada, el se levanto enojado y comenzó a quitarme la ropa; quedando solo en ropa interior. Yo comienzo a temblar del miedo y de lo frío que hacía ahí. Mi llanto se podía escuchar por toda la casa. El comenzó a quitarse el pantalón, quedando con la camiseta y el bóxer.
- Deja de llorar – se volvió a sentar en el sillón – Móntate
Qué me quedaba… Me subí a sus piernas, mientras que las mías quedaban alrededor de su cintura. El sonrió plácidamente; comenzó a besar mi cuello.
- Brinca – toco mi pecho
Lo hice, el me levanto un poco, quitándose el boxer, yo hacía todo lo que él me pedía, hasta que me canse, y le dije que no. Eso provoco que me diera una cachetada. Yo caí al suelo, sangrando de mi labio inferior. El fijo su vista en mi vientre, ya que estaba un poco abultado. Ahora lo recuerdo, mi perdió debía de haber venido hace una semana atrás… Pero no lo hizo.
- Vístete - me ordeno
Apenas podía moverme, agarre mi ropa y comencé a vestirme, se acerco a mí, y me dio un beso salvaje.
- Sabes qué… Súbete a la recamara voy enseguida – me empujo un poco – Al subir quiero verte desnuda, oíste.
¿Qué más me esperaba?
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Gracias :)