El día estaba muy gris, fuertes gotas de lluvia caían sobre nosotros, yo veía detrás de la ventana, en ese momento me encontraba en la funeraria, era un lugar sin duda alguna muy deprimente. Veía como todos nuestros familiares lloraban.
Si tan solo mamá estuviera aquí… Ella murió hace unos 9 meses atrás, el cáncer termino con ella, de un día para otro. Mi padre se encontraba aquí, aun sin poder creerlo, yo en ese momento me encontraba en un estado de shock emocional. ¿Cómo iba a reaccionar? Aun no asimilaba la noticia de que mi hermana ya no estaba.
Pude oír como unos pasos se acercaron, y lo vi… Era Bill, con otra persona que no sé quién es, el acompañante llevaba ropa como de rapero, con trenzas, y una banda en la cabeza. Mi padre al verlo, pude notar una mirada de odio en ellos.
Se levanto con fuerza del sillón, tambaleándose hasta llegar a ellos.
- Váyanse de aquí – dijo mi padre con enojo
- Solo vinimos a… interrumpió a Bill
- Se a lo que viene, y déjeme decirle que no. ¡En este momento quiero verlos lejos! – tapo su boca con su mano
-Bien – dijo el joven de trenzas
Bill, me vio y me sonrió de lado, me levante con pesadez del sillón y me fui con ellos, el otro chico caminaba con la cabeza agachada, salió de la funeraria y ya no lo vi más. Mientras que Bill se encontraba sentado en una de las sillas de la recepción.
Me acerque a él, hasta quedar enfrente de su rostro. El alzó la mirada, se levanto de su asiento y me abrazó con fuerza.
- Lo siento mucho – dijo con la voz entre cortada
No respondí en ese momento, mi boca no tenía sonido alguno, el me ofreció ir a una cafetería cerca de ahí, yo acepte con la cabeza. Salimos de ahí y vi como aquel joven aun se encontraba ahí, llorando con fuerza. Al vernos se seco las lágrimas con salvajismos.
Pudo obviamente notar mi vientre abultado, el hecho una carcajada irónica.
- Valla que eres rápido hermanito – rió
Bill no hizo nada, solo lo miraba con enojo, tomo mi mano y comenzamos a caminar alejándonos un poco de él. Así que ese era Tom…
- Oh vamos Billy, no te enojes, pero al parecer te encanta acostarte con cualquier zorra – grito
Me dolió lo que había dicho, soltó mi mano y se acerco a Tom, mientras que yo permanecía con la cabeza agachada, mis sentimientos estaba a flor de piel en ese momento quería salir corriendo, y llorar hasta que no tuviera más lágrimas.
Pude ver de reojo como Bill hablaba con él, mientras que Tom reía a carcajadas, pero pude notar el enojo de Bill por su cara. Volvió conmigo y me tomo otra vez la mano, dimos la vuelta en una esquina ahí comencé a llorar como loca.
Mientras que el me abrazaba y daba pequeños besos en mi cara, tratando de tranquilizarme. Hasta que lo logro, en ese momento no quería soltarlo, dejando a un lado todo lo que sucedió, necesitaba a alguien con quien confiar, y al parecer él era el único que podía hacerlo.
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Gracias por todos sus comentarios, espero que les gusta este capítulo:)
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