Me encontraba en la cocina, mi hermana platicaba muy sonriente con Bill aun no podía creer que conociera a mi hermana, ni mucho menos que fueran “amigos”.
- (Tú) – grito Lauren
- ¿Sucede algo? – me acerque a la sala
Bill va a dar un paseo por el centro comercial, porque no lo acompañas. Es muy grande y bello – se levanto –
- Ten – me dio dinero
- No – lo aleje – No vine a pedirte dinero, vine a visitarte – cruzo mis brazos
Ella torció los ojos, dándole el dinero a Bill, sonrió viéndome con una mirada picara. Lauren me tomo de la mano alejándome un poco de donde estaba él.
- Hazme este favor – sonaba seria – El es el jefe de mi marido, estamos muy necesitados en estos momentos, así que te pido que lo acompañes. Que hables maravillas de nosotros – acaricio mi cabello – Por favor
Mire los ojos de mi hermana, los cuales se veían muy cansados, algo me ocultaba pero ¿qué era?
- Está bien – suspire
Bill miraba fijamente a Lauren, pero en su mirada traía odio… Ella al sentir su mirada agacho la cabeza. Mientras que el disfrutaba ver como ella se sentía ¿avergonzada? Una ola de trance llego al cuarto.
- ¿Nos vamos? – sin dejar de mirarla
- Sí – tome mi bolso
Al salir de la casa, el me tomo del brazo fuertemente jalándome al otro extremo.
- ¿Qué te dijo tú hermana? – se oía furioso
- ¿De qué? – nerviosa
- No te hagas – me apretó más fuerte
Grite de dolor, Bill me subió al carro, cerrando la puerta con un golpe.
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